sábado, 26 de noviembre de 2011

Ena una vez… una derrotada, nombrada, sacada, designada y ratificada

Patricio Araya G.
Periodista

No obstante algunas reformas constitucionales que han ido dotando de un aire más democrático a nuestra carta fundamental, aún ella franquea ciertas licencias de cuño autoritario, o al menos, todavía permite al “mundo político” hacerle ciertas verónicas a la soberanía popular. Qué mal que le hace a Chile ese enclave autoritario de los designados, que pese al maquillaje, aún tiene mal aspecto.

La ratificación de tal calidad hecha por el Tribunal Constitucional (TC) en favor de la ex Vocera Ena von Baer Jahn, ahora Senadora –así como también la larga lista de otros afortunados que han alcanzado semejante dignidad en los mismos términos, como el presidente de RN Carlos Larraín–, es un claro ejemplo de la labilidad emocional de la Constitución Política que nos rige.

Durante el “minuto feliz” de “Tolerancia Cero”, Camila Vallejo interpeló a Ena en relación a la representatividad de ésta, llamándola “designada”, cuestión que ella, indignada, retrucó asegurando representar a “mucha gente”. A lo que Von Baer se refería –supongo– era a los habitantes de las 21 comunas de la Circunscripción Santiago Oriente que ella “representa” en el Senado, ocupando el escaño dejado por el ahora ministro de Economía Pablo Longueira.

En 2009 Ena compitió como independiente (aún no militaba en la UDI) en la lista de la Coalición por el Cambio, en la Circunscripción Senatorial 15, donde votaron 255.929 personas. De ese total, la ex ministra obtuvo 56.697 sufragios, cifra insuficiente para llegar a la Cámara Alta, siendo superada por su compañero de fórmula José García Ruminot (RN), quien alcanzó 57.439 preferencias. El bloque opositor eligió al PPD Eugenio Tuma, quien se convirtió en senador gracias a sus 74.403 votos. La derrotada igual obtuvo su premio de consuelo en el Gabinete del electo Presidente, siendo nombrada ministra Secretaria General de Gobierno, y sacada 18 meses después por su mal desempeño.

¿De qué representatividad hablará la designada por la UDI, y ahora ratificada senadora por nueve votos del TC? Ella, por decisión cupular de la UDI (ahora sí pertenece a sus filas), reemplaza en el Senado a un parlamentario (Pablo Longueira) que en 2005 obtuvo 318.434 votos. En esa ocasión sufragaron 1.328.654 habitantes de 21 comunas pertenecientes a la Octava Circunscripción.

Sin duda, los 318.434 electores, que un caluroso día de diciembre de 2005 se bancaron la fila para votar por un determinado candidato, hoy deben estar preguntándose si valdrá la pena repetir semejante sacrificio que, al cabo, por esas veleidades del sistema, se convierte en una polémica decisión de una directiva que se pasa por cierta parte ese acto soberano. Si yo tuviera que votar en esa Circunscripción no haría la fila de nuevo. ¿Por qué hacerla?

Si Ena no quiere ganarse el potencial mote de “patuda”, mejor que lo piense dos veces antes de lanzarse a su “reelección” en 2013. Sería muy digno de su parte retirarse, o reintentarlo por su zona de origen, donde tiene sus votitos. Allí, al menos, podría competir sin que la ninguneen. Si gana, bien por ella. Si pierde, se habrá sometido al escrutinio popular en igualdad de condiciones y con la frente en alto. Aún así, le queda la posibilidad de ser nombrada en algún cargo de confianza, contra lo cual no hay más que aceptar la decisión de quien nombra.

Ena, una vez lo hiciste muy bien como panelista de “Estado Nacional”. ¿Qué te pasó? Con toda certeza, fuiste presa de la megalomanía, o te engrupieron, y terminaste cediendo a la tentación de ser la comentada por tus eventuales decisiones como legisladora, y no la que comenta. A veces, es mejor estar de este lado. Se gana poco o nada. Pero se vive más tranquilo. No se duerme atormentado por las temidas órdenes de partido, ni se despierta con un móvil de TV en tu jardín haciéndote bolsa. Ni tampoco uno se expone a que una jovencita te espete tu falta de representatividad.

Te recomiendo que revises los conceptos de “legalidad” y “legitimidad”. Te juro que son muy diferentes. El primero te permite actuar conforme a la ley. El segundo es más sutil. Está colmado de subjetividades; de matices. Y, la mayor de las veces, los seres humanos nos movemos en el campo de la subjetividad, de lo inmaterial. Lo legal es más bien binario. “La ley manda, prohíbe o permite”. ¿Has escuchado eso? Qué rico es sentirse legitimado. En el ámbito familiar el padre es una entidad jurídica a cargo del orden, de la formación, y etcétera. El respeto de los hijos no se impone, se gana. Eso es legitimidad. ¿Te fijas, Ena?

Soy sincero: a mí también me encantaría que me designaran en un paga como la tuya (el problema es que no milito ni en la junta de vecinos), y con ese sueldo reguleque. Y no te cuento lo feliz que me haría ser ratificado. Aún así, no me sentiría legitimado. Ena, si hubieses sido elegida, nadie hablaría de ti; cuando más te sacarían una cuña por alguna lesera. Como eres designada, y ahora ratificada, ten en cuenta que siempre serás eso, nada más que eso; mientras no hagas el esfuerzo de cruzar la frontera que separa la legalidad de la legitimidad y unir ambos valores en un mismo acto, para el vulgo (al cual yo pertenezco), y para las élites, sobre todo para éstas últimas, que son las únicas que te importan, siempre serás sólo eso. ¡Ena, “designada”, for ever!

Sólo de ti depende cambiar de estado, colega. Duerme tranquila, si puedes.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Isla Riesgo

Patricio Araya G.
Periodista

La última edición del programa “Por qué en mi jardín” (TVN) aborda el conflicto generado en isla Riesco (ubicada en la comuna de Río Verde, en la región de Magallanes), frente a la inminente puesta en marcha de un proyecto minero destinado a extraer 73 millones de toneladas de carbón que se hallan bajo el suelo de la isla, cuya principal actividad económica es la ganadería ovina. Los lugareños se oponen, pues, estiman que la extracción afectará la vida de la isla, mientras que la empresa a cargo del proyecto se ampara en la necesidad de surtir la matriz energética nacional con un insumo ultra necesario para ella.
No obstante, a este conflicto le falta un actor, que por lástima ya resulta innecesario para el éxito final de la discusión. Ese actor –los habitantes originales de la isla, los kawéskar– ya no está entre nosotros. Los pueblos indígenas que habitaron la extensa zona patagónica chilena donde se encuentra la isla Riesco, fueron exterminados, y no por guerras tribales ni pandemias, sino por la mano del hombre blanco, europeo, croata, con el burdo pretexto del daño que le hacían a su ganado. Fueron masacrados a gran escala y sus vidas llegaron a valer menos que la de una oveja.
Ignorar esta verdad histórica es miopía, egoísmo, personalismo; retórica pura y particular de una docena de estancieros locales, empoderados de una cultura colonialista que los tiene convencidos que ellos fueron puestos por obra divina en una tierra inhabitada y virgen. De hecho, el reportaje de TVN comienza con imágenes bucólicas de una familia de niños rubios y felices que gozan del paraíso patagón. Es la familia Stipicic.
Es la propia Ana Stipicic, dueña de la estancia Anita Beatriz, quien haciendo caso omiso de la existencia de los pueblos originarios, rememora los orígenes de su familia en el lugar. “Isla Riesco es parte de mi vida, de mis hermanos; ahí llegó mi abuelo, trabajó mi abuelo, sembró; allí vivió mi padre, trabajó, sembró; ahí crecimos, fuimos felices, tuvimos muchas suerte… Hoy isla Riesco está amenazada, va a llegar una de las industrias más contaminantes a la isla, una megamina de carbón a rajo abierto, claramente eso va a cambiar la historia, nuestra historia, nuestra casa, nuestra vida”.
Su hermano Gregor ve en la instalación de las faenas mineras otros riesgos. “¿Por qué estoy en contra?… Primeramente era por un tema que se iba poner acá al lado una tremenda mina a tajo (sic) abierto con un pueblo de 800 personas, y todos sabemos lo que conlleva un pueblo minero, los problemas sociales… empiezas a indagar un poco, a conocer lo qué es el carbón, la explotación, los metales pesados, la contaminación y el daño que se genera… por el tema del viento todos los contaminantes van a caer acá y al mar…”.
Esta no es una columna de trinchera. No pretende tomar parte. Sólo desea introducir una variable ausente hasta el momento. Desde la perspectiva obtusa de la familia Stipicic, que sólo vela por sus intereses patrimoniales, sin duda el exterminio de los kawéskar, tanto en su isla como en toda la vasta Tierra del Fuego, no es un tema ni simbólico ni cultural. No es tema. Ellos están convencidos de ser los habitantes originarios, los que dieron vida a una isla inanimada y estéril; ellos son el pasado, el presente y el futuro de su isla.
¿Acaso los actuales habitantes de isla Riesco tienen un cierto temor –un gran temor– de que la tierra comience a entregar en las primeras excavaciones los restos de los masacrados por la cultura europea que se adueñó de su hábitat? Mucho más que 73 millones de toneladas de material fosilizado, el vientre de la isla, el subsuelo patagónico, alberga un pueblo entero de aborígenes fosilizados, que no tuvieron forma de defenderse de la supremacía eslava católica.
En medio de una reunión mostrada en el reportaje televisivo se lee un letrero que dice: “Sicarios no asesinen isla Riesco”. ¿Qué hay de los asesinatos cometidos en la isla –y en toda Tierra del Fuego– a manos de los croatas que se instalaron en ella para criar ovejas? Sin duda el rasgo cortoplacista de la actual discusión no da espacio a una revisión necesaria, que repare el daño causado a uno de nuestros extintos pueblos originarios, ni tampoco existe ánimo de reconocer que gran parte de la riqueza de los estancieros magallánicos, se construyó sobre las cenizas de una forma de vida tan básica, que ni siquiera pudo imaginar que esas tierras algún día darían tanto fruto.
Para los medios de comunicación, la belleza física de la representante de la familia Stipicic, representa un valor agregado del conflicto, émulo de lo que significa la imagen de Camila Vallejo, desde el punto de vista mediático, en la coyuntura estudiantil, pero que no contribuye sino a elevar el rating, relativizando el fondo del asunto. Ello es otra arista de la miopía con que suele interpretarse nuestra historia, nuestro devenir. Aquí se extraña una discusión holística, que incluya a otros, no sólo personas y empresas, matriz energética y desarrollo económico, medioambiente y sustentabilidad, también un poco de antropología y de revisionismo histórico.

jueves, 10 de noviembre de 2011

¿Qué tan primarias son las primarias?

Patricio Araya G.
Periodista

Uno siempre tiene la idea de que las cosas parten un poco más atrás de lo que se conoce de ellas, y a la vez, que luego esa etapa pasa al olvido como algo innecesario. Un buen ejemplo de esto es la propia vida humana. El derecho lo considera a uno persona a partir del día del nacimiento. La gestación pareciera no valer nada. Así lo asegura nuestro Código Civil en su artículo 74: “La existencia legal de toda persona principia al nacer, esto es, al separarse completamente de su madre. La criatura que muere en el vientre materno, o que perece antes de estar completamente separada de su madre, o que no haya sobrevivido a la separación un momento siquiera, se reputará no haber existido jamás”.

Con el Conglomerado Opositor, CO2 (“ex Concertación”) –llámenosle así, no por lo tóxico en que se convirtió esa fuerza política tan potente surgida hace más de veinte años, que se gastó todo el oxígeno disponible para mantener viva la confianza que la ciudadana les prodigó con holgura, sino como el remake de una promesa incumplida de principio a fin– sucede algo muy similar.

Los cuatro coroneles del CO2 acaban de concebir a la última criatura de su vasta descendencia: las vociferadas elecciones primarias municipales 2012 (“con o sin ley de primarias”, según Carolina Tohá), cuya fecha de parto se anuncia para el 1 de abril próximo (de no mediar alguna desgracia que frustre tan hermosa ilusión, y que termine reputándola como “no haber existido jamás”), proceso con el que pretenden persuadir (una vez más) a la ciudadanía de su presunta vocación inclusiva.

En relación a las primarias de la oposición, la presidenta del PPD Carolina Tohá, afirmó que “es inédito en Chile, por primera vez, la decisión de dónde va a haber primaria no va a depender de un acuerdo entre los partidos, sino que va a depender que haya candidatos que cumplen los requisitos de una cierta base de apoyo, y allí donde haya más de un candidato que cumple con los requisitos, se va a definir por primarias y no por otros métodos, cuál va a ser quien nos va a representar en definitiva” (La Nacion.cl 26/10/2011).

“Esta situación podría replicarse en otras comunas y en otros partidos, por lo cual creo que lo más conveniente será llamar a elecciones primarias, abiertas y vinculantes… como oposición debemos hacer un esfuerzo por llevar un solo candidato. La oposición tiene que ponerse de acuerdo para que todos aquellos que quieran ser alcalde compitan en forma democrática”, aseguró el diputado radical Alberto Robles, en relación a municipios de su distrito.

Sin embargo, las prometidas primarias municipales al interior del CO2 –que sólo serán tales en la eventualidad que se lleven a cabo, en abril de 2012– hoy se hallan en etapa de “gestación”, pero no en su acepción material que implique una dinámica de trabajo participativo, serio –como sostienen Tohá y Robles–, donde cualquier militante o simpatizante de cada uno de los partidos políticos pueda ser incluido, sino en conciliábulos destinados a poner sobre la mesa los nombres de personas ya elegidas bajo ciertos criterios, que no siempre coinciden con los reales intereses partidistas, sino más bien con los de sus hombres más fuertes. De participación ciudadana cero.

Entonces, ¿qué tienen de primarias las primarias municipales del CO2? En rigor, nada. De hecho, los dirigentes más influyentes de sus partidos ya han decidido qué personas representarán sus intereses en las primarias internas, donde competirán con sus colegas de alianza. Por ejemplo, el PPD de Maipú ya decidió que la concejala Carol Bortnick será quien se mida con los elegidos por el PDC, el PS y el PRSD locales para representar al sector en la municipal de 2012. Pero, ¿hubo primarias dentro del PPD maipucino para elegir a Bortnik, o habrá primarias en los otros partidos para elegir a sus contenderos? Sin duda no hubo ese proceso participativo e inclusivo dentro del mundo progre de la histórica comuna, ni tampoco lo habrá en el resto de la oposición. A menos de un año de la elección municipal, y a pocos meses de una eventual primaria opositora, la carta pepedeista ya está sobre la mesa, a la espera de sus competidores.

Lo que sucede en Maipú con la jefa de prensa del presidente del Senado, no es un hecho aislado. Tanto en la propia Circunscripción Santiago Poniente, que incluye otras 30 comunas, como en el resto del país donde el girardismo tiene paño que cortar, se repite esta situación de exclusión de la representatividad ciudadana; ninguno de los partidos pretende incluir a sus bases, sólo se abocarán a los nombres ya elegidos para la competencia con la opción del PPD. En la derecha también están dándole vueltas a la idea, pero con la misma lógica, es decir, no hay una búsqueda de nombres, sino una cultura de la designación. Así lo manifestó el diputado RN Cristián Monckeberg en relación a la comuna de Los Ángeles.

Desde ya es válido preguntarse qué tan primaria es una primaria que parte varios pasos adelante, sin dar espacio a un proceso gestacional, inclusivo y participativo, donde cada tienda dé posibilidades a sus miembros o simpatizantes. ¿Por qué no hacer una competencia piramidal, cuya base sea la ciudadanía? Por el contrario, lo que se hace es un proceso vertical de designación de candidatos, que luego se enfrentan en una competencia ficticia, donde de antemano se sabe quién será el candidato “más representativo” para ganarle al oficialismo.

El elector merece un poco de respeto, de modo que cuando se anuncie una instancia destinada a fortalecer la democracia participativa, se haga en serio, y no se transforme en una estrategia más, que acabe consagrando el engaño y la mala intención como modo de relación permanente entre el mundo político y la ciudadanía indefensa.  

jueves, 3 de noviembre de 2011

¿Grecia, vale callampa?
Patricio Araya G.
Periodista

Desde la soberbia centroeuropea, encabezada en esta ocasión por la canciller alemana Angela Merkel, y por el presidente francés Nicolás Sarcozy, reunidos en Cannes con los macanudos del G-20, con toda certeza, ese promontorio de islotes y templos besados por el mar Mediterráneo, conocido como Grecia, vale hongo.

La jefa del gobierno alemán, avalada por su par galo, aseguró este jueves que “importa más el euro que Grecia” –cuestionando su participación en la Eurozona. Sin duda, Merkel –y también Sarkozy– habla desde la arrogancia de aquellos que se creen dueños de la verdad y del mundo, como si el mundo se hubiera fundado el día que ellos nacieron.  ¿Alguien le habrá contado a este par quién fundó su cultura hace 25 siglos?

Esta no es una columna económica. Para eso están los que saben. Tampoco es científica, ni mucho menos, tiene pretensiones historicistas. Sólo pretende proponer una reflexión en torno al verdadero origen de nuestra cultura occidental, que por error solemos asociar con lo centroeuropeo, engrandeciendo todo aquello que tenga ese sello.

Del mismo modo, es bueno detenerse a pensar que la contingencia de un pueblo es apenas un momento de su historia. Por lo mismo, juzgar a la Grecia de estos días por su situación en la Eurozona, puede resultar demasiado reduccionista, y en consecuencia, errático. Grecia es más que un país. Es una cultura de incalculable expansión.

A la Grecia de estos días le debemos algo más que la geometría, el teatro, la literatura, las ciencias, los Juegos Olímpicos, la filosofía, la medicina, la historia, el idioma, la arquitectura, la democracia, le debemos disculpas. Sobre todo las grandes potencias europeas, por arrastrarla a su debacle, por involucrarla en su club de ricos, por dejar de respetarla como la madre de todos, por endeudarla y enredarla en una maraña perversa.

La inclusión de Grecia en la Eurozona fue una forma de neocolonialismo económico. Podría decirse que su membresía es como la del vecino ilustrado, pero de pocos recursos, que es empujado a pagar las cuotas del club al que asisten los palogruesos del condominio. El resultado era previsible: los chicos siempre son devorados por los más grandes. Ahora las potencias centrales quieren quebrar a Grecia para quedarse hasta con el Partenón. O para salvar su pellejo y evitar los coletazos del efecto dominó. Mucho ojo.

Los orígenes de Merkel son terribles. Sus antepasados bárbaros, los germánicos, destruyeron el Imperio Romano; eran vándalos, salvajes. Tardaron varios siglos en civilizarse, incluso hace poquito nomás volvieron al salvajismo y asesinaron a seis millones de judíos. Los siento por gente decente como Kant, Beethoven, Hesse, Nietzsche, Beckenbauer, Hegel.

Los ascendientes de Sarkozy también tienen lo suyo en materia de nefasto colonialismo, tanto en África como en Medio Oriente. En América dejaron huella, que lo diga Haití, el país más pobre del mundo. Pero, Molière le abona perdón. Gracias Sarkozy por el Siglo de las Luces y por la Revolución Francesa, pero, por favor, deja en paz a los griegos.  

A Grecia, a Aristóteles, a Sócrates, a Platón, a Euclides, a Sófocles, a Heródoto, a Eurípides, a Hipócrates, les debemos humildad y gratitud. De no ser por los griegos, aún viviríamos en la barbarie. ¿Quiénes son Merkel y Sarkozy? Acaso un dato en una página de la historia. De su famoso euro y de su temida crisis, nadie hablará en 2.500 años. De los griegos se seguirá hablando mientras haya mundo que narrar.

Dioses del Olimpo, perdón por la molestia de este breve momento. Ya pasará. Ya pasarán.